Greenaway lleva a la pantalla grande parte de la vida de Sergei Eisenstein, concretamente el periodo en el que el mítico realizador soviético vivió en México y rodó, entre otros films, "¡Que viva México!". El director de “El Acorazado Potemkin” (1925) pasó más de un año, a partir de diciembre de 1930, en tierras aztecas para filmar su fascinación por el Día de Muertos y los ritos religiosos de la cultura popular mexicana.

La acción transcurre en una pequeña comunidad sueca de idílica apariencia. Pero todo cambia cuando Jennifer, una muchacha de catorce años, asegura que ha sido violada por Alexander, su compañero de clase.

Resultados 1 - 3 de 3